LA TRANSFORMACIÓN o RECONVERSIÓN DE LAS PYMES DE NUESTRA REGIÓN:
¿Necesidad ineludible o realidad inalcanzable?
¿Cómo intentar ese cambio?
by Oscar Navós
Cuanto más avance la innovación y el desarrollo tecnológico, las empresas, actividades o sectores económicos deberán adaptarse. Es más, habrá alguno de ellos que hoy creemos que son “del futuro” que también correrán peligro de extinguirse o transformarse en el mediano plazo.
Surge un primer interrogante:
- ¿Cómo enfrentarán dichas empresas los desafíos de la diversidad generacional, de los avances tecnológicos y de los requerimientos de las nuevas realidades y escenarios?
La búsqueda de respuestas a estos interrogantes deberá, sin dudas, movilizar un debate profundo acerca de la naturaleza de los cambios y los mecanismos de adaptación proactiva a ellos.
Las Pymes de nuestra Región deberán evitar percibir la sensación aterradora que acompaña a los peligros inadvertidos y transformar los mares tormentosos del complejo mundo de los negocios en oportunidades para hoy y para el futuro.
Dichas empresas deberán intentar tener respuesta a algunas otras preguntas, tales como:
- ¿Serán capaces de entender la naturaleza de la disrupción que enfrentará su sector o actividad?
- ¿Podrán producir o generar dicha disrupción?
Adicionalmente deberán poder reelaborar en cada caso los principios básicos de la oferta y demanda de su mercado y mejorar al máximo la experiencia de sus usuarios.
El objetivo hacia el cual se deberá ir, será poder imaginar y proyectar rápidamente el futuro de esas Pymes.
Deberán construirse adecuadas y creativas MODELIZACIONES que se traduzcan en tempranos indicadores y PREDICTORES de la exposición de dichas empresas ante las amenazas o ventanas de oportunidades que se les puedan presentar considerando los diversos niveles de urgencia en virtud de los factores de riesgo que también habrá que poder predeterminar en cada caso.
Se necesitará un sólido liderazgo convencido de la necesidad de esos cambios. Habrá que colocar al usuario en el centro de todo análisis y ello seguramente traerá en consecuencia modificaciones notables en sus actuales modelos de negocios.
Obligadamente habrá que generar distintos diagnósticos sobre la brecha digital, identificando los puntos críticos ante el mencionado y casi inevitable riesgo de disrupción. En algunos casos se recomendará la utilización de técnicas Smart a través de la aplicación de pequeños cambios, graduales, específicos, medibles y alcanzables.
El cambio podrá ser impulsado “desde adentro” por grupos de innovación ad hoc o “desde afuera” por equipos de consultores externos interdisciplinarios. Habrá que:
- sensibilizar
- identificar los elementos diferenciales de la organización
- construir una detallada propuesta de transformación para luego capacitar y ejecutar
- definir e implementar nuevos mecanismos de medición
El cambio cultural, renovados procesos de trabajo, la mejora y simplificación permanente de la experiencia del cliente, el agregado de valor a los servicios y productos y la aplicación de un nuevo marketing serán algunos de los caminos a recorrer para obtener un nuevo modelo de gestión que permita seguir buscando y aprovechando nuevas oportunidades de negocios.
Los cambios no serán fáciles de implementar. Se generarán tensiones permanentes ocasionadas por la resistencia al mencionado cambio, por los distintos requerimientos como usuarios y como colaboradores de las nuevas generaciones, por la necesidad de trabajar modelos colaborativos y la consecuente construcción de un liderazgo diferente en todos los estamentos de la organización.
En definitiva habrá que promover la innovación y prepararse adecuadamente para la disrupción. Se deberán desarrollar las capacidades necesarias para pensar en prospectiva.
No solo enfrentamos la transformación digital de empresas, instituciones y gobiernos: se requiere un cambio cultural individual y colectivo en el interior de todas las organizaciones.
El desafío está planteado.